Los misiles del Kremlin se ceban nuevamente sobre zonas residenciales de Kiev

A la espera del gran ataque ruso sobre Kiev la línea del frente llega a sus barrios. Misiles de crucero que impactan de lleno contra edificios civiles, repletos de ciudadanos en vilo y confinados por un toque de queda que abandonan por fuerza. Sus viviendas sucumben ante los bombardeos. Y entre los escombros se abren paso los afectados. Son, en su mayoría, personas de edad avanzada, que ven cómo las líneas rojas se cruzan cada día. Entre los evacuados y damnificados de este sitio a Kiev hay rusos como Helena o ucranianos como Natalya que de la habitación de su madre hizo su búnker. Esta anciana enferma de cara lívida rescatada con vida. Aterrados, en este vecindario de la capital objetivo de los bombardeos, hoy todos alzan la vista. Los ataques han provocado el derrumbe de dos edificios. Al acecho, a 15 kilómetros las tropas terrestres dispuestas a acabar en cuanto tengan opción con la resistencia de ucranianos como Anatoli. Prueba que su coche sigue funcionando. Con ese mismo pundonor no piensa abandonar su ciudad.

-Redacción-